sábado, 15 de febrero de 2014

EL CUENCO




Santoka cargaba consigo el mismo cuenco por los años viejo y agrietado. Con tanta época a su lado, ya era parte suya, como su espíritu: redondo, y con un vacío que siempre costaba colmar.

Cantidad de palabras: 36

No hay comentarios:

.

.
Escudo de Lucevelio