miércoles, 13 de marzo de 2013

LO QUE SABE EL OLIVO [A F.G.L.]


El olivo conoce la desgracia
acaecida bajo un cielo adverso,
revuelta por un grupo en contumacia
que a violar vino al sólido universo.

¡Y una luna se puso ante en sus ojos
que nunca sospecharon irrumpidos!
¡Espacio en que los ásperos hinojos
abrieran el atajo a los bandidos!

Sangre gentil, producto del collado,
y desechada luego por la tierra;
hombre-poeta lánguido y callado.

Se afilaron los cuernos en la guerra.
Nacía de las nubes lluvia mala,
y el dictamen se impuso por la bala.



DILEMA DE NUEVO SISTEMA


Busco la treta del viral sistema
de sociedad, surgida con apuro,
¿para erguirse de pie -y aquí el dilema-
por largo tiempo tragarás pan duro?

Ese dogma parece clandestino
para los ojos que vislumbran ciegos
y pescan con azufre en vez del sino,
¿no sabes que el chispazo crea fuegos?


¡Cuántos pasos han hecho de este credo
piedra incesante para las techumbres
sueltas! ¡Cuánta charla y  falso dedo!

¡Cuánto incendio dispone el formulario
para un valle que no percibe lumbres
y sólo anida bajo su calvario!




martes, 12 de marzo de 2013

ES UN PACTO DISCERNIR


Juicio debe cruzar el franco atajo,
atajo que instituye nuestra mente;
sería asunto propio del relajo
si lo cediésemos a torpe gente.

Hace bastante tiempo transcurrido,
a los pies le impidieron con la traba
de acero, continuar el recorrido;
con tal miseria así se le trataba.

Con tales cargos surge nuevo obstáculo
cuando procuran, no educar, oír
arengas, como asunto de un oráculo.

Señores, es un pacto discernir,
y no esperar la efigie que se esculpa,

porque el revés no traerá disculpa.


domingo, 10 de marzo de 2013

JOSÉ SALTA PARA HURTAR LA CESTA DE NARANJAS


De lo grave del bosque José salta
transfigurado en búho su pechera;
al parecer la oscuridad le esmalta
su rostro, su coraje, su alma entera.

A cada paso quebrantado funda
de primera, la meta ya tramada,
y la trocha de sangre de segunda;
la cesta de naranjas será hurtada.

"Sin suplicio no existe la victoria",
es la proclama de José en su mente
y así la plasmará para su euforia...

Cumplido el timo. ¿Dónde irá la gente

labriega, legataria de la cesta,
vencida y triste por la acción funesta?

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Escudo de Lucevelio