jueves, 5 de abril de 2012

Tras el terremoto de Japón del 2.011



¡Ah! El drama de los cerezos
nadie lo tuvo en conciencia
salvo la tierra 



Esperanza


Aadab se aferra a un minuto que aún no pasa por su aldea
son tan intensos sus deseos
que es posible violentar montañas 

y es así que Aadab aún espera

Aháva



Aháva
se abandona a sus lágrimas
                   todo el llanto
está en su ser


Recuerda
 tus olivos Aháva
                   colma tu mente
                   con aquellas ramas


Espesos
sobre la tierra
         dura


Sólidos
sobre el suelo
cruel

.

.
Escudo de Lucevelio