Proclamaba
a la batalla. Se escuchaba ese himno tan estruendoso que abría al miedo. Expelía
de su boca avivada, como humo pesado violando campos, recrudeciendo al paisaje.
De sus hombros, se apreciaba la ceniza que levantada por la marcha. Porque es
un infante de guerra, todo volcán en erupción.
Cantidad
de palabras: 51
No hay comentarios:
Publicar un comentario