miércoles, 27 de febrero de 2013

QUISE


Quise buscarte a solas cuando el sol fracasaba
en la tarde de penas y brisa corpulenta.
Quise buscarte a solas detrás de aquellos hombros
abruptos y silvestres que cargaban ladrillos.

Batí brazos y pétalos para así perpetuar
el margen de tu espalda. Y rodó el calendario
sin que me devolviera un grano de tu pecho
o un punto siquiera de tus labios cruzados.

No sucedió en mis manos la primavera enérgica
que alguna vez quedó en fomar los hibiscos
.

La distancia es cuchillo que rebana los granos.


No hay comentarios:

.

.
Escudo de Lucevelio