miércoles, 17 de febrero de 2010

Víctor Valera Mora




CANCIÓN DEL SOLDADO JUSTO

A los montes me voy, me voy completo
y espero regresar de igual manera.

Si me cortan las piernas y las manos
asiré el caminar con los anhelos.

Si me arrancan los ojos y la lengua
nueva guitarra agitará banderas.

Si me quitan la tierra donde piso,
yo vengo desde un río de asperezas
qué antes me llevó y ahora me lleva.

Si me tapan los oídos con que oigo
a mis hermanos pálidos y hambrientos,
hablaré seriamente con el aire
para que se abra paso hasta los sesos.

Y si una bala loca se enamora
de mis sienes violentas,
yo seguiré pensando con los huesos.

Me voy a despeñar sobre los crueles
que han hecho de la patria un agujero
y si no asiste el pecho a la camisa
y me matan de muerte sin lucero,
esperadme , os los pido caminando,
que yo regresaré como los pueblos
cantando y más cantando y más cantando.



EL CAMINO

Vecino a mis propósitos
-La verdad puede discutirse
y esun material esencialmente polémico
Pero el error es implacable e invencible
y porque yerro es
en él vivo
He tomado el camino ancho como un cabello
y tal vez dé con mis huesos y mis sueños
en el fondo del abismo
Sé de muchas cosas y otras tantas ignoro
y también sé que el talento
no es una simple posesión
sino un resposanbilidad
bastante peligrosa por cierto
Este es mi pensamiento
y lo digo
no importan las consecuencias
Hoy no tengo ni un clavo donde amarrar un gallo
y un fuego distinto a otras artes me sostiene



NUESTRO OFICIO

Por este empecinamiento del corazón
en hacerse horizonte por completo:
nosotros, que hemos participado
en los grandes acontecimietnos históricos,
que hemos ayudado en lo construido
aún con un poco de tristeza,
digamos, casi mucha.
Guardamos toda nuestra radiante alegría
para lo que construiremos
cuando el pueblo llegue.

Podemos caer abatidos
por balas más crueles
y siempre tenemos sucesor:
el niño que estremece las hambres consteladas
agitando ferzo su primer verso.
O el otro, el de la disyuntiva,
que no sabe si hacerse flechero de nubes
o escudero del viento.

Jamás la canción tuvo punto final.
Siempre deja una brecha, una rendija,
algoa sí, como un hilito que sale,
donde el poeta venidero pueda
ir halando, ir halando, ir halando,
halando hasta el mañana.

Nosotros lor peotas del pueblo,
cantamos por mil años y más.



TEORÍA Y SOLFEO

Cuando amo despejo las terrazas
La noche es el sol contenido en los huesos
de las bestias muertas
Mis espaldas hendidas por la mecánica celeste
En tu cuerpo me tens como un arco
y derribo las puertas y estallo en las alturas
y la rama dorada se me ofrece
Voy hasta el fondo
El asunto es de pura animalidad
Somos tú y yo y la poética

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Escudo de Lucevelio