martes, 2 de diciembre de 2008

Brevedero erótico

a)

MELODÍA DE APERTURA


LA NOCHE es el lugar perfecto
la sábana necesaria para desenfundar
lo que tanto ha moderado la calma

cada segmento de nosotros
ayudantes evidentes
se estilan para formular la afirmación

no existen poderes
ni dominios
sólo cuenta la energía que nos enlaza

que el cúmulo de la intimidad no sea silenciada
o enfriada por ningún evento

relatos sucedieron y aún suceden
pero nosotros asentaremos las rúbricas para historiar la nuestra

he decidido desnudarme sinceramente con lo que me palpita
y si tú estás frente mío
también querrás desnudarte

ahora pongamos en el púlpito
nuestros símbolos
y que el púrpura sea el color olímpico en esta oscuridad


b)

PARA enfrentarnos mutuamente
tenemos que fiarnos del púrpura

asimilemos la tonalidad necesaria para conjugarnos

el temor no tiene espacio ahora
debemos fiarnos en este tiempo que se nos presenta
porque sólo en ocasiones florece

que caigan las telas
que se impriman en el tálamo las figuras cómplices

ahora el incendio pasará a hacer
no lo que calcina
sino lo que ampara

el paréntesis será el signo que nos relacione


c)

EXPONGAMOS lo que dentro atesoramos
pues el momento nos lo permite

limitémonos a revelar lo oportuno
sólo en palabras

seamos soñolientos en el contacto
que para lo venidero ya le llegará la colecta

las voces sean
por ahora
el centro del tálamo

tú dime y te digo
te digo y tú dime
somos rebotes e impulsos epicúreos

las palabras
los mensajes
los discursos por ahora


d)

ESTAMOS reunidos como la idea de una oración

pies y manos
al igual que los labios
serán las coartadas para juzgarnos
y los tactos
la sentencia que a la final nos enjuiciará

para ello
cuántas serán las pruebas en el curso del caso

yo
divulgaré las guardadas con mucha efervescencia

cuáles serán las tuyas


e)

PARA esta misión
quién se dirigirá a la cima
quién a la hondura

quién escalará y se hará con la corona

quién surfeará sobre las batientes
tanto el otro será el espectador

quién segregará la primera gota del cuerpo
arriba del otro
tanto nuestra energía se dilapide por los habituales movimientos

para los ángulos
qué unidades para calcular
y que las caderas sean los ejes del sincronismo


lo que sí es irrebatible
que el tálamo auxiliará nuestro púrpura


f)

LAS MANOS
las tuyas y las mías
posibilitan otro lenguaje
movidas con un silencio a las insinuaciones

son como navíos
que a través de un mar sin horizonte
pero envolvente
tratan de no zozobrar
no por causa de las corrientes
sino por la impericia al cuerpo y a sus tildes erotógenas

las mías son pedruscos
en cambio las tuyas papilionáceas en vuelo

patrones opuestos
pero dirigidas a un mismo propósito

frotar para calentar
el fuego que se inicia por los roces
será la válvula que uniforme el empuje



g)

SIMULTÁNEAMENTE nuestras piernas se han permitido palparse
de una forma
que aparentan ser cruces nerviosas
efusivas

el protagonismo
por ahora
sucede bajo nuestras caderas
y allí el calor es más acentuado

no es una lucha de extremidades
más bien
un reconocimiento de órbitas ignoradas
derroches de piel con piel

cada palmo descubierto
es un peldaño hacia la expansión


h)

QUÉ HAY en los pies para no creerlos sensitivos

con ellos nos apoyamos y andamos
pero no son tan simples como parecen

son segmentos como aquéllos
que se nos entregaron para tenerlos en silencio

y es en esta camada que nuestros pies
son propicios para desnudar

es por ello que todo ingenio dedico
para andar por tu cuerpo
y dejar que tú te apoyes en mí

porque no existen líneas para lo reinante


i)

CON LOS LABIOS se abre otro espacio
otro recinto que acelera los latidos

sinceros
expansivos
manifiestos

nuestros lenguajes se aplican con humedad
dejándonos compartir cuanto aderezo destilemos

tu gusto consumo
mi gusto consumes
nos brindamos

pareciera haberse quebrado un cántaro pleno de minerales
nutriendo los órganos indicados sobre el tálamo

la historia lo ha dicho
los labios han concretado las pasiones
así ha sido siempre

circulares y envueltos
somos nosotros
son nuestros nervios enlazándose

cubiertos por la desnudez
los labios nunca serán imposibilitados


j)

CUÁNTAS lunas son necesarias para crear la noche
y de cuántos colores creíbles

el número varía para cada suceso
así me complaces

tú me has servido dos lunas
no lejanas
ni nocturnas

a la mano ahora las domino
como la mies de los campos
y fáciles para el consumo

no tengo ninguna duda del desafío
pero son tan enérgicas a mis ojos
que no profanan
y sólo admiten círculos alentadores
y pedruscos

me has dado sobre el tálamo
el alimento liso no fructificado

el púrpura
una vez más
ha impuesto sus rasgos


k)

A CENTENARES
tus cabellos vibran sobre la sábana

son como los capítulos martirizados del campo
y dispuestos para ser recogidos por la mano acompañante

corren por tu rostro
y por un instante pierdo tus ventanas
y tu nariz y tu aliento

aunque mis ojos se hayan distraído
te consigo fácilmente con la boca

cuánto torrente de un color concreto
tiende a arrebatarte
en el intermedio de este oficio


l)

POR TUS VENTANAS corre una ventolera
y no has dispuesto cerrar las batientes

con el delirio te has dirigido hacia mis ojos
y no te presiento ganas de escapar

toda tu alma
como un libro
se ha presentado frente mío

y sólo el parpadear
por segundos
me niega fragmentos de tu literatura


m)

EN LO QUE andamos en el tálamo
un nuevo olor se ha desenvuelto

no es aroma revuelto del buqué
ni tampoco efluvio escapado del vino
o algún aire de las estaciones

es tu esencia
que como mineral
es nativa de tus profundidades

mi piel ha absorbido de tu piel tal sustancia
y nos hemos mezclado con energía y humedad

te percibo con otro método
y te hallo absoluta
como navío en el puerto

es toda una travesura para nuestros olfatos
y todo aire a los pulmones
es conciencia para mantener la vanguardia


n)


HE DE VOLTEARTE
y revelar tu espalda y saludarla

todo un campo abierto para mis manos

el sitio que deseo instigar
es el plato de tus caderas
que entraña la abultada abertura

posarme como monumento por breve instante
y provocar una moderada pugna
que desemboque simplemente
en un remolino de voces mansas

exóticos giros de nuestros músculos
sacudiendo el reposo de las sabanas


ñ)

EN UNA ESCENA que para ti procuras
tu lenguaje redondeas en lo más inquebrantable de mi cuerpo

nos reconocemos en perspectivas distintas

absorbente
yo
absorbido

con sofocadas palabras
por una elipsis natural y espontánea
inspiras un segmento de mi ímpetu

copa y catadora

estrategia que vuelca el protagonismo sobre el tálamo
y el equilibrio que se establece
condiciona nuestros géneros


o)

LA ESPERA se cierra al presenciarse el umbral

ya envueltos en nuestra propia energía
respondemos mutuamente a los designios

esclava manumisa
no deseas escapatoria
y dinámico y varonil
me impulso en la oquedad que tú me has servido

y entre el silencio y las sombras
me deliras tu artística voz a los oídos

ahora en la locura nos desbocamos
y cerrado los ojos
entre vibraciones y humedades
aguardamos la última plenitud

más que incendio provocado
el verdadero sentido de la noche
está en favorecernos como árbol a la orquídea


p)

MELODÍA DE CLAUSURA

CORONADOS
palpitantes
desarmados
y con los pechos prósperos observando la noche
hemos enlazado nuestras formas
nuestra energía

lunes, 24 de noviembre de 2008

Gustavo Pereira





«Con esa palabra quise nominar un tipo de poema caracterizado por su brevedad y al mismo tiempo por su frescura, su espontaneidad. Me pareció pretensioso decirle poema a aquello(…) De modo que lo llame SOMARI(…) mi propósito era identificar un pequeño instrumento apto para ser leído con la prontitud que esta complicada sociedad exige, pero que al mismo tiempo no fuese tan… vamos a decir, inofensivo.»




SOMARI DE LOS SOÑADORES

Si no fuera por los soñadores
el mundo
sería una basura
y caverna lóbrega nuestro lecho

Si no fuera por los soñadores
¿qué sentido
tendría
todo esto?

Los búhos serían amos del día
y los garrotes terminarían por escribir las únicas palabras.




SOMARI DE LOS AÑOS SESENTA

En 1963
cuando la policía pateaba nuestras canciones
las muchachas asomadas a las ventanas
nos lanzaban besos furtivos

Han pasado los años
Algún día otros poetas harán versos que jamás pisotearán
ni serán olvidados como los nuestros
así como tampoco aquellas muchachas nos olvidaron.




SOMARI

La poesía debe ser vista como un cuerpo
al que todos desean besar
(aunque quema)
y poseer
(aunque se deshace en las manos)

Edgar Allan Poe




EL CUERVO

Una fosca media noche, cuando en tristes reflexiones,
Sobre más de un raro infolio de olvidados cronicones
Inclinaba soñoliento la cabeza, de repente
A mi puerta oí llamar;
Como si alguien, suavemente, se pusiese con incierta
Mano tímida a tocar:
"¡Es - me dije - una visita que llamando está a mi puerta:
eso es todo y nada más!".

¡Ah! Bien claro lo recuerdo: era el crudo mes del hielo,
Y su espectro cada brasa moribunda enviaba al suelo.
Cuan ansioso el nuevo día deseaba, en la lectura
Procurando en vano hallar
Tregua a la honda desventura de la muerta Leonora;
La radiante, la sin par
Virgen rara a quien Leonora los querubes llaman, ahora
Ya sin nombre... ¡nunca más!

Y el crujido triste, incierto, de las rojas colgaduras
Me aterraba, me llenaba de fantásticas pavuras,
De tal modo que el latido de mi pecho palpitante
Procurando dominar,
"¡Es, sin duda, un visitante-repetía con instancia-
Que a mi alcoba quiere entrar:
Un tardío visitante a las puertas de mi estancia...,
Eso es todo, y nada más!".

Poco a poco, fuerza y bríos fue mi espíritu cobrando:
"Caballero, dije, o dama: mil perdones os demando;
Mas, el caso es que dormía, y con tanta gentileza
Me vinisteis a llamar,
Y con tal delicadeza y tan tímida constancia
Os pusisteis a tocar,
Que no oí", dije, y las puertas abrí al punto de mi estancia:
¡sombras sólo y... nada más!

Mudo, trémulo, en la sombra por mirar haciendo empeños,
Quedé allí-cual antes nadie los soñó-forjando sueños;
Más profundo era el silencio, y la calma no acusaba
Ruido alguno..., resonar
Sólo un nombre se escuchaba que en voz baja a aquella hora
Yo me puse a murmurar,
Y que el eco repetía como un soplo: ¡Leonora...!
Esto apenas, ¡nada más!

A mi alcoba retornando con el alma en turbulencia,
Pronto oí llamar de nuevo, esta vez con más violencia:
"De seguro -dije- es algo que se posa en mi persiana,
Pues, veamos de encontrar
La razón abierta y llana de este caso raro y serio,
Y el enigma averiguar:
¡Corazón, calma un instante, y aclaremos el misterio...:
Es el viento, y nada más!".

La ventana abrí, y con rítmico aleteo y garbo extraño,
Entró un cuervo majestuoso de la sacra edad de antaño.
Sin pararse ni un instante ni señales dar de susto,
Con aspecto señorial,
Fue a posarse sobre un busto de Minerva que ornamenta
De mi puerta el cabezal;
Sobre el busto que de Palas la figura representa
Fue y posóse, y ¡nada más!

Trocó entonces el negro pájaro en sonrisas mi tristeza
Con su grave, torva y seria, decorosa gentileza;
Y le dije: "Aunque la cresta calva llevas, de seguro
No eres cuervo nocturnal,
¡viejo, infausto cuervo oscuro vagabundo en la tiniebla...!
Dime, ¿cuál tu nombre, cuál,
En el reino plutoniano de la noche y de la niebla...?"
Dijo el cuervo: "¡Nunca más!".

Asombrado quedé oyendo así hablar al avechucho,
Si bien su árida respuesta no expresaba poco o mucho;
Pues preciso es convengamos en que nunca hubo criatura
Que lograse contemplar
Ave alguna en la moldura de su puerta encaramada,
Ave o bruto reposar
Sobre efigie en la cornisa de su puerta cincelada,
Con tal nombre: "Nunca más".

Mas el cuervo fijo, inmóvil, en la grave efigie aquélla,
Sólo dijo esa palabra, cual si su alma fuese en ella
Vinculada, ni una pluma sacudía, ni un acento
Se le oía pronunciar...
Dije entonces al momento: "Ya otros antes se han marchado,
Y la aurora al despuntar,
él también se irá volando cual mis sueños han volado".
Dijo el cuervo: "¡Nunca más!".

Por respuesta tan abrupta como justa, sorprendido,
"No hay ya duda alguna -dije-, lo que dice es aprendido;
Aprendido de algún amo desdichado a quien la suerte
Persiguiera sin cesar,
Persiguiera hasta la muerte, hasta el punto de, en su duelo,
Sus canciones terminar
Y el clamor de su esperanza con el triste ritornelo
De: ¡Jamás, y nunca más!".

Mas el cuervo provocando mi alma triste a la sonrisa,
Mi sillón rodé hasta el frente de ave y busto y de cornisa;
Luego, hundiéndome en la seda, fantasía y fantasía
Dime entonces a juntar,
Por saber que pretendía aquel pájaro ominoso
De un pasado inmemorial,
Aquel hosco, torvo, infausto, cuervo lúgubre y odioso
Al graznar: "¡Nunca jamás!".

Quedé aquesto investigando frente al cuervo, en honda calma,
Cuyos ojos encendidos me abrasaban pecho y alma.
Esto y más-sobre cojines reclinado-con anhelo
Me empeñaba en descifrar,
Sobre el rojo terciopelo do imprimía viva huella
Luminosa mi fanal,
Terciopelo cuya púrpura ¡ay! Jamás volverá élla
A oprimir, ¡ah, nunca más!

Parecióme el aire, entonces, por incógnito incensario
Que un querube columpiase de mi alcoba en el santuario,
Perfumado. "¡Miserable ser-me dije-Dios te ha oído,
Y por medio angelical,
Tregua, tregua y el olvido del recuerdo de Leonora
Te ha venido hoy a brindar:
Bebe, bebe ese nepente, y así todo olvida ahora!".
Dijo el cuervo: "Nunca más".

¡Oh, Profeta-dije-o duende!, mas profeta al fin, ya seas
Ave o diablo, ya te envía la tormenta, ya te veas
Por los ábregos barrido a esta playa, desolado
Pero intrépido, a este hogar
Por los males devastado, dime, dime, te lo imploro.
¿Llegaré jamas a hallar
Algún bálsamo o consuelo para el mal que triste lloro?.
Dijo el cuervo: "¡Nunca más!".

"¡Oh, Profeta-dije-o diablo! Por ese ancho, combo velo
De zafir que nos cobija, por el sumo Dios del cielo
A quien ambos adoramos, dile a esta alma dolorida,
Presa infausta del pesar,
Si jamás en otra vida la doncella arrobadora
A mi seno he de estrechar,
La alma virgen a quien llaman los arcángeles Leonora...".
Dijo el cuervo: "¡Nunca más!".

"¡Esa voz, oh cuervo, sea la señal de la partida
--grité alzándome--, retorna, vuelve a tu hórrida guarida,
La plutónica ribera de la noche y de la bruma...!
¡De tu horrenda falsedad
En memoria, ni una pluma dejes, negra! ¡El busto deja!
¡Deja en paz mi soledad!
¡Quita el pico de mi pecho! ¡De mi umbral tu forma aleja...!".
Dijo el cuervo: "¡Nunca más!".

¡Y aun el cuervo inmóvil!, fijo, sigue fijo en la escultura,
Sobre el busto que ornamenta de mi puerta la moldura....
Y sus ojos son los ojos de un demonio que, durmiendo,
Las visiones ve del mal;
Y la luz sobre él cayendo, sobre el suelo arroja trunca
su ancha sombra funeral,
y mi alma de esa sombra que en el suelo flota..., nunca
Se alzará..., nunca jamás!

Traducción de Juan Antonio Pérez Bonalde

martes, 28 de octubre de 2008

Iglesia de Nuestra Señora de la inmaculada Concepción


PARA hacer un tanto de historia debo iniciar con lo siguiente:
Esta iglesia se encuentra enclavada en el cerro El Vigía, la fecha para su construcción están comprendidas entre 1.674 y 1.745 siendo Fray Salvador Romero quien inició la inicia y luego culminándola Fray Cristóbal Martínez. Más que una iglesia, su arquitectura (de estilo barroco) externa la hace ver un tanto sobria y fortificada. Posee unos ventanales sencillos de madera, sin mucho empeño artístico (unos cuantos listones de madera y eso todo el arte); en total: tres en la fachada principal y dos en ambos costados. En el sector frontal-derecho se ubica su único campanario de tres niveles (creo haber visto un total de 4 campanas, ignoro sin funcionan). Al frente de la iglesia están enclavadas tres cruces hechas en madera, nominadas El Calvario. La belleza de esta iglesia se encuentra dentro de ella, donde están presentes varios santo y retablos, algunos de la época de su fundación y otros más de elaboración contemporánea. Lo que si me llamo la atención de todas sus naves, es el púlpito ubicado en una de las columnas del interior de la iglesia. En el altar mayor se encuentran las imágenes coloniales de Santo Domingo de Guzmán, San francisco de Asís, San Antonio, Santo Niño de Atoche, San Pascual Bailón, y Inmaculada Concepción (siendo esta la patrona de la iglesia y del pueblo), a ella se le celebra con fiestas cada 8 de Diciembre. Otros de los retablos originales de la época y el que me llamó más la atención, es donde se posan las imágenes de las Tres Marías: Magdalena, Cleope, y Salomé, estás imágenes femeninas fueron elaboradas con cabello natural, haciéndolas más sugestivas. Ya en los exteriores de la iglesia (en su lado derecho) se localiza el Pozo de Los Frailes, pues precisamente éste fue el motivo para asentar allí la estructura, según erigido en el siglo XVII, pero no es el original de ese entonces, ya que fue restaurado entre 1.953-1.954 por Luis López Díez y posteriormente restaurado por el arquitecto Normando Morón en 1.996. Este pozo de forma circular esta reguardado con un enrejado de madera y techado con el mismo material y tejas. Posiblemente el abandono de la misión de Píritu Viejo (que fue el movimiento misionero para captar feligreses en Anzoátegui) fue influido por el descubrimiento de este aljibe en 1.659 y que también ayudó en el asentamiento de la iglesia en ese lugar. Además, por allí corre una leyenda sobre una culebra encantada, cuyo espanto es negado por quien ha cuidado la iglesia y su pozo desde 1.961, Santos Manuel Culpa. La iglesia de Nuestra Señora de la Inmaculada Concepción, es todo un museo histórico de la religión católica asentada en el pueblo de Píritu.
Nuestra presencia en esta iglesia fue meramente para la elaboración de un demo para nuestro proyecto que hemos llamado: Templos de Anzoátegui. El día estaba insoportable a media mañana, pues el sol por esa zona se hace más intenso, lo que me costó con el balance de mi cámara para la filmación de exteriores, pero nada es impedimento, y la solución estaba a la mano: girar el anillo del filtro ND. No tomé exactamente el tiempo, pero estimo que me llevó como hora y media solamente grabar los pocos veinte minutos de cinta para las imágenes de apoyo, pero suficiente para llenar de imágenes el demo. Papá como siempre acompañándome y apoyándome en mis labores, y quien mejor que él para confiar tal proyecto. Unas tomas acá, unas tomas allá, un still con marco del aljibe y al fondo parte del campanario de la iglesia, un tild-up de una simple puerta, un plano general de toda la iglesia (para tener toda perspectiva posible de ella). Lo más complicado de todo el trabajo de ese día, fue como ya dije anteriormente, trabajar bajo el sol (es incómodo)… logramos el fin que fue lo importante. Antes de todas estas complicaciones de la producción, la filmación del interior de la iglesia (fue en comparación con este, muchas más simple). Filmar principalmente los retablos, ponerme creativo fue sencillo para mí (no quiero pecar de pretencioso, pero así fue). Por el altar mayor, en especial los detalles de la cúpula, hacían recordar un arte arabesco (así papá lo comentó, pero no estaba seguro de que tipo). Aprovechar lo ángulos que me ofrecía el altar fue cosa espontánea: ubicarme detrás del balcón de altar mayor y usando un enfoque selectivo desenfocar las barras del balcón para luego enfocar a una imagen del fondo. Una de las tomas que más disfruté en la edición, fue el lineamiento que formaban los arcos, la dispersión de la luz y sombra, acentuaban el carácter religioso del lugar. Algo que se me había ocurrido, trabajando la cámara en auto, era hacer un contraste con la oscuridad interior del templo y la luminosidad que entraba desde una de los portones laterales que daban al fondo con parte del pueblo, y un ligero zoom-in para dar ese tono de solemnidad. Otras de las cosas que se me habían ocurrido en aquel instante, era grabar un plano general de la iglesia desde lo alto, apoyado en el sitial del coro, pero lamentablemente, el párroco nos había alegado que era imposible debido a la fragilidad del sector, pues no tenía mantenimiento y sería muy riesgoso formular alguna idea desde allí… me quedé como que frustrado. A pesar de la celeridad de la producción y la espontaneidad, puede sacar un trabajo bastante satisfactorio para el demo y para su posterior presentación como proyecto para documental. Así fueron mis intentos para una producción de sitios históricos… nada mal para un novato en la materia.

domingo, 19 de octubre de 2008

NOCTURNO



Y se ha ido tan lejos donde la nada es llama.
La sombra en este cuarto tiene rostro,
es como un país negro.

Un círculo de multa
es lo que anilla toda la morada,
igual que la tragedia que hace llorar los pechos.

La rosa que fue ayer del color de los amantes,
tuvo su muerte dentro de la jarra
y la podre fue a su agua.

¿A dónde se fue el beso de la luz del oriente,
sola, sin compañía?
¿acaso para signo del olvido?

En mí tuvo sus manos cuando palpaba el vínculo,
y girasoles éramos;
ella y yo solitarios, dando giros.

La altura de la torre
abría su acertijo para vestir las almas
con un ímpetu ajeno a los sentidos.

Pasos sordos percibo,
tránsito que espolea mis temores
con una falsa crónica de huellas hipotéticas.

¡Cuánto recuerdo inerte de calles entusiastas!
Banquetes, danzas, plazas;
contadas alegrías practicadas.

De mi garganta exangüe un murmullo ejecuta
su planeo de cuervo
y no tengo más ganas de seguirme.

La campana ha callado,
la luz de la bujía ha expirado,
y del mar sus hélices, sólo me llegan golpes.

Tan sólo un día negro con sus horas de lágrimas
y el gusto de la muerte.
¿Y mañana, qué síntesis al cuerpo?

Por ahora no llevo para la honra
salvaguarda ninguna
que me aleje del límite de la melancolía.

¿Acaso las cenizas sitiarán este ocaso?
Se hace desagradable tanta duna.
Caigo neto en la arena.

Ya no se arrima el púrpura
en aquél puerto prono que abría saturnales,
ni tampoco el paréntesis del tacto.

No cuento con los ases.
Extinguido y enfriado el delirio plutónico;
solo me quedo, solo en el nocturno.

EL SILENCIO



PARA entender este momento
tendrás que soltarte de la lógica
y concentrarte en el absurdo
que tendrá en estas líneas el mejor acierto.
Bien… ¿Escuchas? Es la voz del silencio, disfrútalo.
El silencio, el silencio, el silencio,
ampliando su eco
al igual que el viento
para hacer temblar los tímpanos.
¿No crees que sea una sinfonía decidida,
tan fuerte como las cuerdas del mar?
¡Tiene acento original!
¿Te sientes testigo como yo de tanta vocal
sembrándose, trascendiendo,
eclipsando la bujía de otras vibraciones?
La voz del silencio
ha invadido estos rincones, se ha concretado.
Es tanta expresión que recorre el instante,
y ajena a cualquier instrumento
por mas ligero que sea.
Esto es una revuelta con otra fórmula,
cuya garganta
se publica con propio atributo.
Te digo, que su precisión
es apta para matematizar el pensamiento
visto que cementa los conceptos.
¡Cuánto oleaje de frecuencias
dispuesto para los oídos!
Su cuerpo encaja en la soledad
y es paréntesis que se llena con la nada.
¿Has entendido?
Si no lo has captado hasta ahora,
o no te has animado,
es porque no te has dispuesto a cerrar la boca.

QUIERO

QUIERO, al asentarse la luna, posarme sobre ella,
y al esperar, contar si fuera posible cada flor de luz
que se revele como algo mágico.
Pisar los cerros con la fragilidad de la hoja,
hasta embarrarme los tobillos en ese momento campestre.
Y a continuación lo que se tome por tragedia,
lo que se tome por bienestar,
lo que ocurra en particular en cada segundo y en cada sitio,
evaluarlo, digerirlo, practicarlo o evitarlo.
Quiero el maíz de mi tierra,
pero el maíz natural, el maíz que ha sido arrancado de su espiga
y entregado a mis manos con los indicios de la polvareda,
desnudarle de su atuendo campechano
y extraerle todo las semillas que fueron pulidas por el suelo a través de las raíces,
triturarlas y amasar hasta cuajar el mazacote en su punto más noble.
Quiero también, y visto que las razones son pocas por estas calles
una ciudad más amada, como a la novia en su primera noche;
una ciudad libre del pecado de la ignorancia,
y que se forme como se ha formado la fruta en su estallido
o como las playas en el cincelado permanente de la ola.
Así quiero a mi ciudad, elevada en la mesa de los trofeos.
Querer requiere de una voluntad sincera proveniente de la aurora del pecho,
dominando las oscuridades y los ventarrones que pudieran amilanar
las intenciones de aquella ignorancia.
Volvamos a la conciencia, y tomémosla y aferrémosla como la roca al suelo.

SIMPLEMENTE AGUA



PORQUE no eres licor traído de ningún lado,
ni eres el elixir ilusorio mezclado con nada,
mucho menos jugo elegido de uvas,
nada de eso.
Eres simplemente agua:
¡agua sencilla!,
¡agua intensa!,
¡agua apasionada!,
agua cayendo en agua para más agua.
Como agua de mar eres:
imborrable, general, gustosa;
Lo eres porque es sustancia colocada en tu frente
y estas siempre.
Vacío sería no decirlo
o decirlo sin ganas:
reposas en la gran jarra de la Tierra.
Verte caer en las noches,
todas las noches, al quebrarse la hora
para luego llegar a mi rostro.
Agua, agua, agua,
simplemente agua,
universal pero no repetida.
Sugerirte a mi boca
para calmar el apuro, sin complejos de acabarte.
En cada rincón y en varias temperaturas,
asumiendo el color del cielo
o de los jardines,
y sin embargo única.

IMPOSIBLE RECUERDO DE MADERA



MUJER me queda esta madera madera severa y textual
para tratar de definirte en algún rincón
bajo el corto inicio de la tarde o cuando el tiempo
aligere su complot
y sin embargo pararme frente a la ventana y reinventar aquél mar
tan difícil pero leve
que tanto y cuánto supe sujetar en lo posible en circunferencia
debo decir que ha sido labor de oficina
recuerdo el vuelo verde de las aves
extraviándose hasta aniquilarnos los ojos
escuchamos las razones de la brisa por el remedio adquirido
y supimos que eran cuchillos y no promesas
la lluvia mojando los cerros
aún aquí estoy aquí
olvidando a veces
o repasando ahora lo que era
auténtica fue aquella fecha aunque la hora exacta no me llegue
cuando en avance o accidente
vasos amistosos se mostraron como un deseo no pedido
y de pronto mis ojos tuvieron sed
la pregunta debida hice en el lugar
y desde entonces supe porqué los astros más esperados
se refugian y no estallan en la atmósfera
en cambio mujer era natural adivinarte bajo el tonel deshecho en azul
pero inusual entenderte sin el silencio
para ti era como un mueble descolocar mis acciones
esas veces de cada mes
pero la forma de callarte precisaba ingerir de tus labios
cada aliento con sus segundos
hubo gritos
y sombras
como también perdones y olvidos
cuán anchos los contextos en los amantes
qué anchuras extraño
qué ganas de asumir la sombra de tu pequeño planeta que no ocupo
y que has girado a no sé dónde;
el golpe duele y educa
aprendiendo que aún la lechuga más cuidada se frustra con el tiempo
soy la ceniza en la hora de las deshoras
y por eso me descuelgo de la ventana
porque se me hace imposible la madera.

lunes, 6 de octubre de 2008

viernes, 3 de octubre de 2008

Coplas amorosas



COPLAS gratas, coplas mías.
Que llevan dúctiles formas
del pétalo o de la tierra,
siendo sanas y robustas.

¿Qué es la piedra sin la mano?
¿Qué es el beso sin ensayos?
Yo quiero darte mi cama,
Cederte tantos antojos.

Vuela, quieres, con la sábana;
no busques mis emociones,
que yo abriré la franqueza
en el tiempo de la hoguera.

Obtén la altura del árbol
porque yo no puedo ser
quien logre dar con la cifra
que acierte con las columnas.

La manzana forma letras
en tu espalda, con honduras
que elaboran ansias simples,
honestas y muy sinceras.

Mujer, consume las horas
y asume tus pensamientos
con la fuerza que se tiende
en sombras, oro y verdores.

¿Dime, cuál tonada sigues?
¿O cuál será el escenario
que se extienda en el ocaso?
Mujer, dilo sin tensiones.

Estar actuando sin duda
rodeado con los lienzos
que nos sirven de refugio
ante las miradas vanas.

Tengamos nuestro recinto
tan lavado de las sombras
y subamos nuestras normas
con la mano del reposo.

Vertamos, hembra, la noche,
como harían los espejos
o las mismas jarras rotas
en sus entornos y medios.

¡Qué bocas se lanzarán
hacia los eventos próximos
teniendo la comprensión
del ciclo que se produce!

Amante, dame tu risa,
y así tener una pieza
que se ajuste o que se adapte
cuando avances muy lejana.

Mi mano monto en tu piel,
natural, no siendo ajena,
sin hundir tu cuerpo entero
en la hondura del recato.

Cerremos nuestro lenguaje
en este punto de pétalos,
y vivamos de nuestro sueño
ahora con el desvelo.

martes, 30 de septiembre de 2008

Fantasía de labriego




Mujer,
soy el labriego
que siempre ha amado la tierra,
y ha puesto sus manos en este arte.
Para mí mujer, eres cultivo, eres huerto,
eres la tierra preparada que aspiro.
Para cubrir y cubrirte,
te he de mirar con la prisa abierta en mi pecho,
y para entonces, ya alterado el humus,
apartar con pacíficas firmezas
tus porciones,
procurando arrojar a placer
el semen dentro del surco,
que luego, bien hecha la labor,
germinará
en un giro en tu boca.

Un hombre va por la arena



UN hombre va por la arena,
como marcando su ruta,
en un empleo sin mente
y con la sombra a su diestra.

Hombre sin penas y solo,
tan solo como la roca
plantada en el crudo suelo
y sin la acción de la mano.

¿Con qué intención a esa ruta?
¿De dónde proviene su rostro?
¿Cuál es su historia, si tiene?
¿Cuántos pasos hasta ahora?

Este hombre tiene un color
que lleva oculto en sus labios;
un color tan frío suena
que parece ya de antaño.

Habla hombre, ven y concrétate;
desnuda y haz la palabra
para poder iniciarte
en la plaza del candor.

Pero no trabes el paso,
sigue abierto por tu pista,
dispón del sol que comienza
y extirpa las hojas muertas.

Ves aquellos muros viejos
teñidos por el olvido,
acércate a sus contornos
y palpa sin prisa su aire.

Consume los minutos
que circulan en la copa
y que pareciera dueña
y escribana del destino.

Saluda la misericordia,
aquella misericordia
que plantaba con parábolas
aquél que anduvo en las dunas.

Cuando estés en el lugar,
y la luna, su pestaña
asumiera el don del disco,
cae en su confesonario.

Y para poder moverte
a las razones del mundo,
intenta llevar el mar
a la inmensidad del vaso.

Somos nosotros y aquellos
parte simple de este todo
que nos cerca con su capa
y nos aferra hacia el suelo.

Sólo te puedo decir
y no predecir las cosas,
sus sujetos y presencias
no lo puedo anticipar.

Sigue como ibas, muy solo.
Con la forma de tu imagen
sellando el giro a tu ruta
con la arena que es tu espacio.

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Escudo de Lucevelio